Siempre de Noche

Este fue mi trabajo de lenguaje, lo titule "Siempre de noche", para mí realmente es un logro ya que fui sincero en cada cosa que hice para lograrlo y eso fue compensado siendo el unico 7.0 del curso.. de verdad representa un gran orgullo para mí, me pregunto si quedo en el colegio o adonde fue a parar..

La cima

Había olvidado lo bonito que resultaba observar la ciudad desde la altura, un cerro era perfecto para ello. Resultaba extraño para él sentir el viento en su cara y el roce en su cabello, pero, de a poco, esa sensación comenzó a formar parte de su ser y su vida, así como tantas otras cosas. El sol ya se ponía, así que debía volver de regreso a su hogar, pero él no lo quería así, anhelaba seguir mirando el sol ocultarse lentamente, hundiéndose en aquel profundo mar. Se encontraba en un estado de excitación mayor a cualquier otro que hubiese experimentado; un estado de calma total. Hubiese sido feliz sentado allí eternamente, lejos de todas las preocupaciones que lo invadían a diario y que lo aguardaban al volver a la realidad. El sol hundía casi completamente su rostro ya frente a él. Una nostalgia tremenda lo invadía al verlo desvanecerse frente a sus ojos. Por fin se apagó, junto con esa desaparición se sumó una nueva compañía, eran las estrellas que comenzaban a mostrarse y a brillar, junto a la luna más hermosa que jamás hubiese visto… Y todo tuvo sentido para él.

Después de las navidades

Me resultaba extraño el verlo frente a mí, más si se trataba de alguien que ya no estaba con nosotros, pero no me asusté. La sola compañía que había allí era cálida y grata, no busqué mayores explicaciones para entender por qué esto sucedía, simplemente así pasaba. El escenario parecía el mismo, pero como si algo hubiese cambiado, no sabría decir que era. Si había algo más o algo menos que antes, estaba oscuro y no veía ningún astro a lo lejos, nada, era como si no existiese atmósfera alguna, como si todo se compusiera de luz o de no-luz. Habíamos hablado un rato, temas no muy serios, y luego, no sé como, pero ya no estaba él allí, no me extrañó su repentina desaparición en ningún momento. Miré hacia el suelo y pude ver un pasto de un verde algo opaco, seguí caminando para reconocer el lugar en el cual me hallaba. Era un parque, no uno cualquiera, un parque donde se “encontraban los que ya no estaban”, pero no era igual que antes, no había lápidas ni monumentos, solo pasto y árboles, secos, nada más.
El otoño jugaba con la primavera, entonces unos rayos de luz cubrieron todo el escenario y un sin fin de rosas nacieron de el suelo, supe entonces que él estaba feliz.

SiempreNoche -